Cómo limpiar el lavavajillas por dentro

El lavavajillas es uno de esos electrodomésticos indispensables en una casa, por facilitarnos el trabajo a la hora de fregar nuestros platos, vasos y otros utensilios varios que utilizamos en nuestra cocina. Pero muchas veces descuidamos su mantenimiento y no son pocos los usuarios que ni siquiera saben cómo limpiar el lavavajillas por dentro. Aquí te lo explicamos.

Como hemos dicho, pese a ser uno de los electrodomésticos a los que más uso damos, en la mayoría de los hogares que disfrutan de tener un lavavajillas ni siquiera saben que es un electrodoméstico que también requiere de un limpiado básico de vez en cuando, para retirar la suciedad que se puede ir acumulando tras cada lavado.

Está muy extendido el mito de que por el hecho de que su propio uso implica un lavado, se va «autolimpiando», cuando en realidad, si tiene suciedad por dentro lo que va a hacer es afectar a los platos y vasos que estamos metiendo dentro, de forma que nunca van a salir totalmente limpios.

¿Cómo realizar el mantenimiento básico de un lavavajillas?

Como vamos a ver a continuación, no es necesario llevar a cabo una limpieza tras cada uso ni mucho menos, pero sí que hay pequeñas acciones que no nos van a quitar nada de tiempo y que nos van a ayudar a darle un correcto mantenimiento a nuestro electrodoméstico, que indudablemente va a derivar en mejores resultados en los lavados.

Estas son las «reglas de oro» que debemos tratar de seguir para que nuestro lavavajillas esté siempre limpio:

• Limpiar los restos más grandes tras cada lavado. Esto es algo que se puede corregir incluso previamente, si nos aseguramos de tirar los restos de comida más importantes a la basura antes de meter el plato en nuestro electrodoméstico. De no ser así, lo habitual es que estos se acumulen en el interior de nuestro equipo, pudiendo perjudicar especialmente a algunos elementos del mismo como las aspas o las gomas.
• Presta atención al estado de las gomas de la puerta. Al igual que sucede en las lavadoras, las gomas tienen un papel mucho más importante del que se puede pensar. Son las encargadas de cerrar herméticamente el electrodoméstico y, por lo tanto, llevar a cabo un mantenimiento correcto de ellas va a hacer que evitemos su deterioro. De hecho, si se estropean llegando a impedir el cierre de la puerta, nuestro equipo será incapaz de realizar sus funciones de lavado y deberemos cambiarlas. Para llevar a cabo su limpieza nos bastará con usar una bayeta con un poco de detergente, hasta que eliminemos los restos que se hayan podido acumular ahí.
• Limpia el filtro al menos una vez por semana. El periodo de tiempo puede ser relativo dependiendo del uso que le demos al lavavajillas. Si apenas lo usamos una vez a la semana, sí que podemos aplazar su limpieza hasta los 2 o 3 usos. Es muy importante limpiarlo porque, como su propio nombre indica, se encarga de filtrar el agua y retener la suciedad, que se va a acumular a su alrededor. Para lavarlo tenemos que sacarlo y, con un cepillo y un poco de detergente, ir frotando de forma suave mientras vertemos agua con el grifo sobre él.

Limpieza profunda de un lavavajillas por dentro

Los consejos que hemos dado anteriormente son para llevar un correcto mantenimiento que le pueda permitir al lavavajillas hacer perfectamente su trabajo y que nuestros platos salgan de forma reluciente tras cada lavado, pero esto no nos exime de realizar una limpieza profunda ocasionalmente.

Lo ideal, si damos un uso frecuente al electrodoméstico (3/4 lavados por semana), es que llevemos a cabo una limpieza de interior profunda, al menos, una vez al mes. En esta limpieza vamos a encargarnos de otras zonas que no hemos tocado en los consejos anteriores.

Por ejemplo, tendremos que limpiar los paneles laterales, la puerta y el fondo del interior de nuestro lavavajillas. Para ello podemos usar vinagre, humedecido en un trapo, que pasaremos por esas zonas.

Posteriormente, para terminar la limpieza del interior de nuestro equipo, debemos programar un lavado, que tiene que estar a alta temperatura, con el electrodoméstico completamente vacío. Existen productos específicos de limpieza de lavavajillas que podemos utilizar en el ciclo del que estamos hablando.

Los modelos más recientes, en la mayoría de las marcas, ya incluyen un programa hecho de forma específica para este tipo de lavados, que de manera automática usa la temperatura y las condiciones ideales para que el electrodoméstico quede impecable, así que puedes investigar el manual de instrucciones para comprobar si es tu caso.

Evitar malos olores en el interior del lavavajillas

Otro de los trucos más demandados por la gente es cómo evitar esos malos olores que se pueden percibir en el interior del lavavajillas y que, a veces, afectan incluso a la propia vajilla tras los lavados.

Una de las cosas que podemos hacer, poniendo nuevamente el ejemplo de las lavadoras, es mantener la puerta entre abierta tras el lavado, para que al electrodoméstico le entre aire limpio y cualquier mal olor desaparezca.

Sin embargo, uno de los trucos más extendidos es el del uso de los cítricos en los mismos lavados. Se puede usar medio limón, incorporado en la cesta en la que ponemos nuestros cubiertos, o incluso añadir ácido cítrico, producto que se vende en polvo, en el lavado perteneciente a la limpieza profunda que antes comentamos.

Ambos ejemplos son muy válidos y su uso está bastante extendido entre los usuarios, con resultados más que satisfactorios. También está la alternativa del uso de bicarbonato en el interior de nuestro equipo, que tiene unos efectos similares a los que hemos descrito anteriormente, aunque su aplicación debe hacerse con el lavavajillas completamente vacío y previamente a una limpieza profunda del mismo.

Con todos estos consejos que te hemos dado en Rapitecnic, ya sabes de sobra cómo limpiar el lavavajillas por dentro. La frecuencia en la aplicación de los mismos va a depender del uso que le des al electrodoméstico, pero es importante que intentes establecerlo como un hábito para que así consigas prevenir problemas futuros por la falta de un correcto mantenimiento en el equipo.