La caldera no arranca al abrir el grifo

Seguro que te ha pasado alguna vez eso de abrir el grifo de tu casa y esperar a que salga el agua caliente durante interminables minutos, pero sin embargo la caldera no responde y el agua no se llega a calentar en ningún momento. Pues si la caldera no arranca al abrir el grifo te vamos a dar las claves para entender el problema que presenta.

Lo cierto es que puede haber diversas causas que sean las responsables de este fallo en nuestra caldera, que está privando a nuestro equipo de ejercer la que seguramente sea su función principal y para lo que lo necesitamos.

Por ello, la primera cosa que tenemos que hacer antes de valorar de dónde viene el problema, es acercarnos a la propia caldera para ver si ésta nos puede dar alguna que otra pista sobre lo que le pasa.

Los modelos más avanzados suelen mostrar en la pantalla algún tipo de código de error cuando detectan un fallo. El significado de estos, por supuesto, se puede consultar en el manual de instrucciones del equipo.

En cambio, en modelos algo más tradicionales, lo único que podremos hacer es detectar si hay algún piloto encendido, algo que nos va a dar mucha menos información sobre lo que le sucede a la caldera.

¿Por qué la caldera no arranca al abrir el grifo?

En cualquiera de los casos anteriormente descritos, es conveniente resaltar que la solución ideal pasa siempre por contactar con un técnico profesional, que es lo que verdaderamente nos va a garantizar el arreglo del equipo. Dicho esto, aquí tienes las causas más habituales que hemos detectado desde Rapitecnic para este error:

Problemas relacionados con los suministros

Cuando tenemos este tipo de problemas, lo más lógico es apuntar siempre en dirección a nuestra caldera como el elemento responsable. Sin embargo, no debemos olvidar que nuestro equipo precisa de una serie de suministros para poder funcionar de forma correcta.

En este caso hablamos obviamente del agua, así como del combustible que se usa para calentarla (que puede ser tanto gas como gasoil) y la electricidad. Un fallo en cualquiera de los tres hará que el proceso quede incompleto.

Sin agua, lógicamente, no habrá líquido para calentar. Sin combustible, la propia agua no podrá ser calentada. Sin electricidad, el equipo directamente no funcionará. Debemos de comprobar, por lo tanto, que todos los suministros llegan correctamente a la caldera.

Problema con la presión de la caldera

Entramos ya en un terreno más pantanoso si hablamos de la presión de la caldera. En este caso el problema sería por la falta de presión y se trata de una de las situaciones que más se repiten entre los usuarios cuando se observan problemas de este tipo.

Para comprenderlo mejor, tenemos que saber entender ese elemento que tenemos en nuestras calderas y que se llama manómetro, que es el encargado de indicarnos en todo momento la presión que tiene nuestro equipo.

Por ello es absolutamente fundamental que sepamos cuáles son los valores que podríamos calificar como normales para que nuestra caldera funcione correctamente. Siempre que la caldera se encuentre entre 1 y 2 bares, podemos estar tranquilos en este sentido.

Eso sí, si apreciamos que nuestra caldera tiene los valores de presión por debajo de 1 bar, lo más probable es que se esté produciendo algún tipo de fuga en el equipo, que deberemos reparar para que todo vuelva a la normalidad.

La fuga puede venir tanto del interior de nuestra caldera como de determinadas piezas o, incluso, las juntas. Es fundamental detectar con precisión el punto exacto de donde proviene la fuga para actuar en consecuencia en la zona.

Problema con la válvula de 3 vías

Seguramente habrás oído hablar de la válvula de 3 vías en alguna que otra ocasión. Se trata de uno de las piezas con más importancia dentro de nuestra caldera, porque es la encargada de desviar la actividad del equipo en función de lo que le estemos pidiendo.

En otras palabras, es la encargada de cerrar el paso del agua caliente a los grifos cuando estamos activando la calefacción y la encargada de cerrar el paso de la calefacción cuando pedimos agua caliente para uno de nuestros grifos.

Por lo tanto y como te habrás dado cuenta, un fallo producido por esta válvula puede estar haciendo que el funcionamiento de la caldera esté siendo justo el contrario del que necesitamos, por lo que vamos a tener que cambiarla.

Para confirmar que el problema viene derivado de esta pieza, lo mejor que podemos hacer es poner la mano sobre nuestros radiadores mientras tenemos el grifo abierto, para ver si la caldera está calentando nuestra calefacción.

Problemas con la salida de humos

Una parte fundamental de todo el funcionamiento de la caldera es el sistema encargado de la extracción de humos. Al ser un equipo que trabaja con combustibles, tiene que haber una salida que permita la extracción de los humos producidos por el funcionamiento de la caldera.

Una sonda se encarga de hacer un control exhaustivo de esto, controlando en todo momento que la calidad del aire que se mantiene en el interior sea la adecuada. De haber cualquier tipo de concentración producida por una obstrucción, esta sonda será la encargada de enviar una señal a nuestra caldera.

Lo que sucede en ese justo momento es que, por seguridad, el equipo deja de funcionar hasta que se solucione dicha obstrucción, para garantizar nuestra propia integridad.

Estos son los problemas más habituales que nos encontramos cuando atendemos a usuarios a los que la caldera no le arranca. Suelen ser problemas relativamente sencillos de detectar si tienes en cuenta los consejos que te hemos dado en estas líneas.

Sin embargo, como siempre decimos, nunca hay que fiarse del todo hasta que un técnico certifique el origen exacto de una avería, más aún cuando estamos hablando de un electrodoméstico tan complejo como es una caldera.

Por lo tanto, si necesitas ayuda profesional porque tu la caldera no arranca al abrir el grifo, no dudes en contactar con Rapitecnic. En nuestra empresa llevamos más de 20 años solucionando problemas de este tipo por toda la provincia de Barcelona.