Cuando llegan las altas temperaturas del verano, recurrimos a los aparatos de aire acondicionado para obtener el confort climático que nos permita continuar con nuestras rutinas y disfrutar cómodamente de nuestro hogar en la época estival.
Es bastante frecuente que a la hora de programar nuestro equipo nos asalte la duda de qué temperatura del aire acondicionado es la ideal para el verano.
No existe una normativa legal que regule este aspecto cuando se trata del ámbito domiciliario, aunque sí que está regulado en los entornos laborales. No obstante, un rango de temperaturas adecuado estaría entre 24 y 26 grados centígrados, con una humedad ambiente del 30 y el 70%.
La diferencia de temperatura óptima entre el exterior y el interior de la vivienda no debe superar los 12 grados, de lo contrario, podemos sufrir dolencias físicas como contracturas musculares, dolores de cabeza, laringitis, etc.
Una diferencia de cinco grados respecto a la temperatura de la calle suele ser suficiente para sentir un nivel óptimo de bienestar y no padecer los trastornos que originan los cambios bruscos de temperatura.
Otros factores a tener en cuenta para ajustar la temperatura ideal de nuestro aparato de aire acondicionado son: el gasto energético que ocasiona su funcionamiento, el desembolso económico tan importante que supone y el impacto medioambiental que implica.
Se calcula que por cada grado más que programemos nuestro equipo, aumenta un 8% el consumo y el importe de la factura de la electricidad de nuestra casa.
Consejos para ajustar la temperatura del aire acondicionado en verano
Para conseguir que la temperatura de nuestro hogar sea la ideal mientras funciona el aire acondicionado, puedes aplicar estos consejos que te exponemos a continuación:
Realizar un correcto mantenimiento
Realizar las tareas de mantenimiento correspondientes. La limpieza de los filtros y otros componentes garantiza la correcta calidad del aire que vamos a respirar cuando el aparato de aire acondicionado está en marcha. Consigue que no aumente el consumo y el gasto energético, que se incrementa hasta en un 25% si no se lleva a cabo esta tarea.
Evitar fuentes de calor próximas al equipo de aire
Alejar los equipos de aire acondicionado de fuentes de calor. Es aconsejable separar al máximo los equipos de aire acondicionado de la exposición solar directa y de otros electrodomésticos como la secadora, frigorífico o lavavajillas que emiten mucho calor. En el caso de que no fuese posible, es recomendable ponerlos en marcha en las horas más frías del día y bajar las persianas en las horas de mayor incidencia solar.
Incorporar nuevas costumbres y hábitos dentro de casa
- Adaptar la vivienda e incorporar nuevas costumbres. Estas medidas son clave para lograr la temperatura que nos proporcione el bienestar deseado en nuestro hogar. Detalles como instalar ventiladores de techo pueden permitirnos aumentar el termostato hasta 5 grados centígrados. Ventilar con el frescor de la mañana nos proporcionará aire oxigenado y limpio, evitando la recirculación excesiva del aire, sin perder temperatura.
- Ajustar la temperatura del aire acondicionado entre 24 y 26 grados. Programar una temperatura constante dentro de este intervalo es perfecto para lograr la sensación de confort térmico que buscamos al encender el aire acondicionado.
- Utilizarlo solo cuando sea necesario. No es preciso tener el aire acondicionado encendido todo el día ni en todas las estancias. Hacer un consumo de energía responsable y la posibilidad de ahorrar en la factura de la luz son buenos alicientes para que no lo tengamos conectado cuando no sea indispensable.
Hacer uso del programador
Utilizar el programador. Anticipar el funcionamiento del equipo de climatización a nuestra llegada a casa, permite optimizar su uso sin exigirle un esfuerzo extra para alcanzar la temperatura deseada. De esta manera podrá enfriar gradualmente las estancias con antelación. Dependiendo del modelo del aparato se podrá programar con el mando o bien a través del wifi o mediante alguna aplicación del smartphone. Para dispositivos muy antiguos sin opción de programar, se puede añadir un termostato digital programable que haga esta función.
Elegir el modelo adecuado a las necesidades. Es primordial escoger el modelo que se ajuste a las necesidades de cada hogar. No obstante, conviene invertir en equipos que cuenten con tecnología inverter, ya que proporciona un alto rendimiento, enfriando las estancias progresivamente y son capaces de mantener estable la temperatura consiguiendo mayor eficiencia en su uso.
Ubicación y orientación del equipo
Ubicación y orientación. Para mantener una temperatura uniforme en toda la vivienda, lo ideal es contar con una instalación integrada o con un Split en cada estancia. De no ser posible, se colocarán en las habitaciones más frecuentadas. Se suelen instalar en la parte alta de las paredes y adaptaremos la posición de las lamas para que el caudal salga paralelo al techo de manera que el flujo de aire no incida directamente sobre las personas.
Zonificación
Zonificación. Si la instalación está integrada en la construcción de la vivienda, es posible climatizar únicamente las habitaciones que se estén utilizando mediante termostatos independientes que mantienen la temperatura deseada y necesaria en cada habitación.
Es muy importante que tengas en cuenta todos estos aspectos mencionados anteriormente, nuestro servicio de climatización y reparación de aire acondicionado podrá ayudarte con cualquier incidencia y te ofrecemos soporte y asistencia en el menor tiempo posible.
Bibliografía
- ¿Cómo utilizar el Aire Acondicionado en verano? – Toshiba Aire. (s. f.). Toshiba aire acondicionado y calefacción – Toshiba Aire. Recuperado 2 de noviembre de 2022, de https://www.toshiba-aire.es/como-utilizar-el-aire-acondicionado-en-verano/